A pesar de que muchos padres prefieren ocultar la verdad e incluso inventarse una elaborada fábula para explicar a sus hijos que no verán más a su mascota, es importante saber que este no es el modo de explicar la muerte de un animal a un niño/a.
A continuación, te ofrecemos los consejos más eficaces desde las teorías de la psicología:
1. Sinceridad ante todo
Es muy importante no decir mentiras del estilo «se ha escapado lejos» o «lo han adoptado otras personas» para evitar que el niño se ponga triste o viva un proceso de duelo.
A pesar de ser algo muy doloroso, la muerte es un fenómeno real, que ocurre en nuestro presente y al que nuestros hijos tendrán que enfrentarse tarde o temprano. Si queremos saber cómo explicarle a un niño la muerte de su mascota, es primordial buscar un lugar íntimo, el momento adecuado y hablarle desde la sinceridad. Además, siendo sinceros, damos la oportunidad al niño de que pase por su propia fase de aceptación y despedida de su mascota.
2. Expresa tus sentimientos
Es posible que el niño o la niña no exprese sus sentimientos correctamente porque no sabe cómo afrontar la pérdida. Si no es capaz de ver cómo te sientes, puede llegar a deducir que estar triste es malo o que no es la manera de vivir una pérdida.
Llorar, sentir pena y dolor no es algo intrínsecamente negativo, es un modo de expresarnos cuando algo malo nos ocurre. Además, al contar cómo te sientes, el pequeño se sentirá comprendido y estrechará lazos contigo.
3. Responde a sus dudas
Si nunca antes ha vivido una experiencia donde una mascota o un ser querido muere, es posible que tenga muchas preguntas acerca de la pérdida y de la muerte en sí, en este caso, trata de hablarle de una manera natural sobre el ciclo de la vida.
4. No lo compenses con otra mascota
Muchos padres también optan por adoptar un perrito, gato u cualquier otro animal para suplantar la pérdida causada por la muerte de su mascota. Esta opción no solo es poco efectiva si no que, además, comporta tratar a los animales como meros objetos intercambiables. Si tu mascota ha muerto, es importante pasar por el proceso de duelo pertinente, comunicar al niño la muerte de su perro o gato y volver a adoptar cuando realmente sea el momento adecuado para ello.
Psicología infantil: el proceso de duelo cuando muere una mascota
Es posible que esta noticia sea el primer contacto del niño con el concepto de la muerte y todo lo que conlleva. El proceso de duelo infantil se vive de una manera distinta que el mismo proceso en adultos. La doctora Abigail Marks, psicóloga especializada en el duelo infantil, nos cuenta que el dolor de un niño es más oscilante: la tristeza le puede durar un rato, llora unos minutos, vuelve a jugar y puede ponerse a llorar al minuto siguiente.
Un estudio realizado por Joshua Russell en 2016 descubrió que los más pequeños describen la pérdida de su mascota como uno de los momentos más dolorosos que recuerdan. Sin embargo, ese mismo estudio reveló que los niños y niñas son capaces de racionalizar la muerte de su compañero animal de una manera eficaz y mediante la inteligencia emocional.
Con esta información, resulta más sencillo entender el duelo infantil. Si bien es cierto que debes permanecer cerca del pequeño y mostrarle que siempre estarás ahí cuando pida ayuda, como padre/madre o tutor/a, es importante que le des el espacio que el niño necesita para expresarse hasta que pase un cierto tiempo. Si ves que los síntomas de tristeza duran más de lo que se pensaba en un principio, es posible que el niño esté pasando por un duelo patológico. En este caso, la terapia psicológica puede ser una solución efectiva.
¿Qué hacer cuando muere nuestra mascota?
La pérdida de un animal querido es un golpe duro para toda la familia. Es muy probable que haya formado parte de recuerdos y momentos muy bonitos y emotivos transformándose, así, en un miembro más de tu núcleo familiar.
Tu responsabilidad como persona adulta en este caso será comunicar al niño la muerte de su mascota, mostrarle la naturalidad de este momento y el hecho de que no es nada malo sentir tristeza y dolor temporalmente para superar una fase. A pesar de ser doloroso, es importante mantenerse unidos y aceptar la pérdida de vuestra mascota de la mejor manera posible. Si el niño ve que, como persona de referencia, aceptas la pérdida y sigues adelante, es muy probable que lo viva de un modo parecido. Además, esta experiencia le servirá como herramienta de superación para futuras pérdidas o vivencias parecidas.
En definitiva, la pérdida de un animal es un momento duro y muy triste. Sin embargo, si aprendes a explicarle a un niño la muerte de su perro, gato u otro animal, no solo le estarás dando un aprendizaje vital muy importante si no que, a su vez, estarás aprendiendo a ser un poco más fuerte y a aceptar este tipo de experiencias.