El sol y los gatos blancos

Los gatos son animales que adoran el calor. Les encanta tumbarse  y disfrutar de un buen baño de sol.

Esta afición les aporta grandes beneficios.

  • Equilibra su temperatura corporal. Los rayos solares les permiten mantener el calor corporal que pierden al dormir y estar quietos, que es lo que hacen el 90% del día.
  • Les ayuda a asimilar la vitamina D. Fundamental tener unos huesos sanos.
  • El calor les relaja.

Pero cuidado, esta afición también puede ser un grave problema, ya que los rayos solares son un riesgo serio para ellos cuando lo toman más de la cuenta o lo hacen en horas de mucho sol.

PELIGROS: DERMATITIS SOLAR Y CARCINOMAS

En el caso de los gatos blancos o pelo claro, el riesgo es mucho mayor

Los gatos blancos son muy sensibles al sol. Estar mucho tiempo bajo los rayos UV puede provocarles dermatitis solar, una enfermedad bastante frecuente que se produce por la exposición prolongada y repetida a la luz solar.

Esta enfermedad le produce al gato graves quemaduras principalmente en: orejas, párpados, labios y nariz, ya que son las zonas más sensibles y con menor cantidad de pelo. La zona más frecuente y que más afectada se ve son la punta de las orejas.

SÍNTOMAS

  • Erosiones y sangre en el borde de las orejas y/o la nariz.
  • Picazón constante.
  • Presencia de costras o sangre.
  • Cambio de coloración en la piel producto de la dilatación de los vasos sanguíneos (eritema).
  • Perdida de pelo en las áreas o el pelo que queda esta ralo y áspero.

Si presenciamos estos síntomas debemos acudir inmediatamente al veterinario más cercano. Son síntomas claros de la enfermedad y de un posible cáncer, que terminará por destruir el tejido expuesto, y acabar con la nariz y orejas de tu gato.

Para evitar que tu gato pase por este sufrimiento lo mejor es prevenir. Tomar las medidas oportunas y siempre estar muy pendiente del estado de salud de tu felino.

PRECAUCIONES

  • Revisar orejas y hocicos con frecuencia en busca de irritaciones o costras extrañas.
  • Utilizar cremas solares protectoras. Es recomendable ponerlas en las orejas y el hocico del gato. Siempre utilizar cremas que no contengan óxido de zinc ni salicilatos.
  • Mantener a tu gato fuera del sol directo entre las 10:00 y las 18:00.
  • Si es necesario, cerrar las persianas durante esas horas.

Toda precaución es poca para cuidar a nuestro gato de los rayos del sol, y más cuando se trata de un gato blanco.

Los gatos blancos tienen una majestuosidad y elegancia diferente a los demás. Su color es llamativo y el contraste de su pelaje con los ojos los hace resplandecer entre los demás. Pero su rasgo más característico, también es su mayor debilidad.

Por eso, ¡DEJA QUE TU GATO DISFRUTE DEL SOL, PERO CON MODERACIÓN!