6 razones por las que los introvertidos y las mascotas son perfectas el uno para el otro

Muchos introvertidos son amantes incondicionales de los animales. ¿Por qué? Porque los animales cumplen un papel muy específico para los introvertidos que las personas simplemente no pueden. Cuando se nos agota la energía y necesitamos mucho tiempo de recarga, la presencia calmante de una mascota puede proporcionar justo lo que necesitamos a medida que nos recuperamos.

Todas las mascotas son diferentes y poseen diferentes necesidades y personalidades, pero todos tienen el mismo propósito, ser una fuente constante de amistad y positividad en la vida. Se ofrecen a sí mismos y no piden nada a cambio.

Aunque no todos los introvertidos son amantes de los animales, creemos que muchos, aceptaran que las mascotas son los compañeros perfectos para ellos.

¿Quieres saber porque?

Por qué los introvertidos y las mascotas son perfectos el uno para el otro

1. No hay charla pequeña
Incluso si solo sales con otras personas casualmente, como ir al cine o hacer una caminata grupal, puedes apostar a que alguien sentirá la necesidad de hablar. Algunas personas dirán cualquier cosa para deshacerse de un silencio incómodo. En general, esto solo sirve para agravar el odio de los introvertidos por las pequeñas conversaciones , y generalmente termina con una excusa y una salida rápida.

Pero los animales no hablan.

Esto puede sonar tonto, pero no puedo decirle qué alivio es simplemente sentarse con otra criatura en completo silencio. No hay expectativas de hablar o hacer nada . Simplemente existe y se consuela con el hecho de que su gato o perro nunca le preguntarán qué piensa sobre el clima.

2. Sin expectativas

Los animales nos piden muy poco. Todo lo que quieren es comida, amor y quizás algún viaje ocasional al aire libre. Eso es.

Incluso las personas más amables tienen expectativas y siempre querrán algo de ti. Es posible que quieran que hables cuando no les apetezca, salgan cuando ya hayan alcanzado el límite de su gente por el día, escuches a medida que continúan sus problemas, o algo más.

3. Sin juicio

Una vez más, incluso la gente más amable encontraría desagradable por ejemplo si uno permanece en pijamas todo el dia, por puro gusto. Afortunadamente, a los gatos y perros no les importa lo que llevas puesto. Tampoco les importa si tu cabello está peinado o si tienes maquillaje.

4. Una fuente constante de confort.

Muchos introvertidos prosperan en la rutina y la consistencia . Esto se debe a que muchos no somos grandes fanáticos de las sorpresas, lo que puede sorprenderles con la guardia baja y abrumarlos mientras intentan procesar el giro repentino de los eventos. Además, estar preparado para las cosas elimina parte de la ansiedad y la sobreestimulación.

Pero, como resultado, la vida es muy impredecible. Algunos días salen exactamente como lo planean, pero otros no se parecen en nada a lo planeado, y surgen cosas nuevas cada dos minutos. En estos días, las almas introvertidas y cansadas necesitan algo para alimentarse y alegrarse, y una mascota satisface esta necesidad. Cuando tienes un mal día, es útil saber que puedes llegar a casa a un buen abrazo y una cara peluda que siempre te amará sin importar lo que pase.

5. Un gran iniciador de conversación

Lo creas o no, hay momentos en que los introvertidos realmente quieren socializar con otros. Desafortunadamente, descubrir cómo iniciar una conversación puede ser bastante complicado para ellos.

La buena noticia es que su mascota puede ser un excelente punto de partida, especialmente cuando a la otra persona también le gustan los animales. Tu perro puede ser una buena manera de romper el hielo y darte algo en lo que concentrarte en la conversación que no eres tú (muchos introvertidos odian hablar de ellos mismos con personas que no conocen bien).

¿Y si encuentras un compañero amante de las mascotas? Eso es lo más cercano posible a la amistad instantánea , así que prepárate para pasar la próxima media hora intercambiando historias de mascotas, una conversación divertida que es mucho mejor que una pequeña charla.

6. Una gran excusa para ir a casa

¿Qué es lo que dices? ¿Una reunión nocturna después de un día completo de trabajo? Lo siento, pero mi perro ha estado cruzando las piernas todo el día, y prometí alimentar a mi gato exactamente a las 6:30 p. M. ¡No podré hacerlo!

Quizás esto pueda sonar un poco tonto, pero no lo es. Para los introvertidos que no tienen cónyuge o hijos que los necesitan «desesperadamente» en casa, una mascota es la excusa perfecta para ir directamente a casa después del trabajo o salir temprano de la fiesta.

Y si tienes que limpiar, o a veces son ruidosos justo cuando intentas dormir, no importa, aun asi, los introvertidos y las mascotas son los compañeros perfectos

Cuidado de mi mascota en la lluvia

No todos los perros reaccionan del mismo modo ante la lluvia, pues mientras algunos disfrutan revolcándose en los charcos, otros experimentan una situación de miedo y estrés generalizado, que en algunos casos llega incluso a provocar que no quieran salir de casa. ¿Cómo debemos actuar entonces?

El paseo es imprescindible para nuestros perros, pues además de socializar y ejercitarse, esta rutina permite que puedan hacer sus necesidades. No debemos dejar que el perro orine o defeque dentro de casa, pues además de ser una conducta antihigiénica provoca efectos negativos en su bienestar, hasta la aparición de problemas del comportamiento. Por ello, aunque llueva, sí debemos pasear a nuestro perro, no obstante, intentaremos protegerle del frío y de la humedad con los métodos que aquí te mencionamos

Ropa impermeable para perros

Especialmente cuando hablamos de lluvia intensa, proteger al perro será muy recomendable, más aún en cachorros, animales enfermos o de edad avanzada. En el mercado podemos encontrar todo tipo de «casacas» para perros, más o menos adaptados al frío, pero todos ellos impermeables. Buscaremos uno acorde a su tamaño, cómodo, confortable y que le permita cierta libertad de movimiento.

Existen también otras opciones como los paraguas para perros, sin embargo, determinados utensilios pueden llegar a ser molestos para nuestros canes, por lo que mejor será apostar por un producto funcional antes que por uno estético.

También encontrarás botas, para proteger sus pezuñas si tu perro es alérgico a cambios ambientales. Recuerda al regresar a casa limpiar sus botitas.

Problemas de salud relacionados

La combinación de agua y frío puede provocar la aparición de ciertos problemas de salud, tales como:

  • Resfriado: el resfriado en los perros es una infección que se origina en el tracto respiratorio superior. El perro puede manifestar diversos síntomas, como congestión, tos, malestar, fiebre y pérdida de apetito. Suele remitir en pocos días si ofrecemos unos buenos cuidados al can.
  • Problemas en las almohadillas: la humedad continuada en esta zona del cuerpo puede dañar gravemente las almohadillas de nuestro perro y favorecer la aparición de hongos y sensibilidad. Será fundamental secar las almohadillas a conciencia al llegar a casa, así como otras zonas del cuerpo que puedan estar mojadas, con la ayuda de una toalla y secador si fuese necesario.
  • Nudos y enredos: es común en perros de pelo medio y pelo largo. Afortunadamente existen muchos remedios caseros para desenredar el pelo del perro.
  • Problemas de la dermis: el contacto continuado con el agua sin ningún tipo de protección puede provocar a la larga sequedad y problemas en la piel del perro. Por ello resulta tan importante protegerles.
  • Mal olor: es totalmente normal que el perro huela mal tras entrar en contacto con la lluvia. El uso de chubasquero o perfumes pueden ayudar a evitarlo, sin embargo, es importante señalar que no debemos abusar del baño, respetando siempre un mínimo de 7 días entre lavado y lavado.

Si observamos la aparición de diversos síntomas anormales en el perro será aconsejable consultar con el veterinario para explicarle la situación y acudir a la clínica si fuese necesario.

Cuidados del perro anciano

El deseo de toda persona que convive con un perro es que viva el máximo de años posibles, pero cuando llegan a la etapa Senior o vejez, comienzan una serie de cambios en su conducta, en su físico y en su fisiología que en muchas ocasiones nos sentimos perdidos de cómo hacer las cosas con nuestro anciano perro.

Recordemos que los perros pasan por diferentes fases desde que nacen:

  • Fase Prenatal
  • Fase Neonatal
  • Fase de Transición
  • Fase de Socialización
  • Fase de la Juventud
  • Fase de la Adolescencia
  • Fase Adulta
  • Fase Senior

Hasta la fase de la Socialización, no cambian las edades en función del tamaño del perro, pero a partir de la Juventud sí lo hace, y en la etapa Senior también. Así que tengamos en cuenta a partir de qué edad aproximada nuestro perro puede considerarse Senior:

  • Razas Grandes: 7 – 8 años
  • Razas Medianas: 10 años
  • Razas Pequeñas: 12 años

Cuando nuestro amigo canino llega a estas edades, podemos ver en ocasiones que hay algunas cosas que van cambiando, tanto en su carácter, en su tolerancia, horas de sueño, enfermedades, etc.

En algunas ocasiones bien podríamos decir que nuestro perro está pasando por una segunda etapa de cachorro, necesitan lo mismos cuidados o incluso más.

¿Cuánto puede vivir un perro?

Aunque lo “normal” sea entre 9 y 15 años, hay perros que han vivido muchos más, como la ya fallecida Pastora Australiana que ha muerto con 30 años…sin duda la edad más longeva hasta el día de hoy.

¿Cuáles son los cambios más habituales que podemos apreciar en la etapa Senior?

 ALIMENTACIÓN

Es normal que un perro anciano coma menos cantidad de comida, por eso debemos de ir vigilando su peso y lo recomendable, es hacerle una analítica cada 6 meses para ir controlando que no coja anemia o déficit de nutrientes.

​Sería conveniente que no estuviera pasado de peso, no le conviene, ya que estaría forzando las articulaciones y sufrirían más de lo debido.

​Si por el contrario está más delgado de lo que debería, dale comida rica en grasas.

​Si ves que no bebe lo suficiente, intenta ponerle comida húmeda (si es natural mejor), y sino, puedes ponerle caldo en su ración de pienso.

​Siempre debe de tener agua fresca y limpia de fácil acceso y cerca.

​En algunas ocasiones puede que tu perro pierda los dientes o colmillos; tenlo en cuenta a la hora de ponerle su comida para no darle una que le cueste comer.

​Recuerda que si no hidratamos o alimentamos correctamente a nuestro perro anciano, pueden surgir problemas renales o de insuficiencia cardíaca, algo muy grave en la salud de nuestro amigo.

 PASEOS O RUTINA

Un perro anciano va a dormir mucho más que cuando era un jovenzuelo o un adulto sano y fuerte. Pero esto no quiere decir que no debas de sacarlo, de motivarlo y de intentar que siga teniendo estímulos mentales.

Eso sí, dependerá de sus articulaciones y salud en general, que tengamos que acortar los paseos, pero hacerlos más frecuentes durante el día.

Cada perro es un mundo. Hay perros con 12 años con una vitalidad increíble y otros con 8 que están muy deteriorados en sus articulaciones. Adapta los paseos al estado físico de tu perro.

Por ejemplo: un Mastín, Rottweiler, etc, con 8-9 años ya sueles verlos con dificultades articulares, en cambio un pastor, sobretodo razas como los Border Collies, Malinois y similares, puedes verlos con 10 años tan vitales como si tuvieran 6.

No sólo tienes que tener en cuenta los paseos por problemas articulares. Si tu perro empieza a tener dificultades para ver o escuchar, tienes que tener mucho cuidado para que estas salidas no le causen un estrés innecesario.

Tienes que tener mucha más paciencia, olvídate de tirones de correa o correcciones innecesarias.

Eres tu quien debe de adaptarse a la nueva etapa de tu perro, no él a ti.

​COMPORTAMIENTO

​Es indudable que el comportamiento de nuestro viejo amigo va a cambiar, has de tenerlo en cuenta.

Puede volverse más dependiente de ti, o justo lo contrario…más independiente.

También pueden aparecer “problemas de conducta” que antes no apreciábamos en él, como por ejemplo que empiece a tener ansiedad por separación cuando nos vamos de casa.

Hay perros que con la vejez se vuelven más inseguros, sobre todo si comienzan a perder la vista.

Evita cambios en la casa, en su rutina o en la tuya. Y si los hay, intenta que tu perro se adapte bien a ellos. Quizás te tome algo más de tiempo, ten paciencia.

Como he dicho antes, un perro anciano va a dormir más horas de las habituales hasta entonces, y es bueno respetarlas, pero ojo, ten cuidado de que no entre en una etapa de apatía, depresión o aburrimiento.

Como todo en la vida, debe de haber un equilibrio. No intentes hacer las mismas actividades de cuando tenía 4 años, pero tampoco dejes de hacerlo todo de golpe.

El aburrimiento lleva a la apatía, y la apatía a la depresión. Algo totalmente contraproducente siempre, pero en especial en esta etapa tan delicada.

Si tu perro es anciano, pero con vitalidad, disfruta de él mientras físicamente pueda.

Y ten en cuenta también que tu perro pueda tener demencia senil…y con ella cambios en su comportamiento.

Paciencia y respeto…pónselo fácil, evita el estrés en tu perro.

Si ves que de repente tiene comportamientos en casa diferentes a los que tenía hasta ahora, compréndelos y ayúdale.

Es normal que se vuelvan más gruñones y tengan menos paciencia con otros integrantes de la casa, sobre todo con otros perros y niños. Vigila esto último.

Los niños de la casa deben de respetar la etapa senior de tu perro, respetar sus descansos y no provocarle. Si tu anciano perro se pone refunfuñón, no le riñas; entiéndele y respétale.

Puede que le duelan los huesos, los músculos u otra parte del cuerpo, puede que no se encuentre bien, puede que no vea o escuche bien, etc. Debes de tener mucha tolerancia y darle su espacio.

También les cuesta más regular su temperatura corporal, tenlo en cuenta a la hora de preparar su zona de descanso.

 ENFERMEDADES

​Con el paso de los años no te extrañe que tu viejo amigo comience a tener dolencias o limitaciones físicas, así como alguna enfermedad.

Intenta acariciarle de forma frecuente para poder palpar alguna zona que le pueda doler, o si le ha salido algún bulto extraño, o algo que pueda desencadenar en dolencia o enfermedad.

Acude al veterinario con más asiduidad para hacerle revisiones periódicas.

Algunas de las dolencias o enfermedades más comunes en un perro anciano son:

  • Tumores
  • Sordera
  • Ceguera
  • Incontinencia
  • Quistes
  • Pérdida de dientes
  • Torsión gástrica
  • Displasia de cadera
  • Cáncer
  • Cirrosis
  • Artritis
  • Enfermedad renal
  • Cálculos
  • Enfermedades del corazón
  • Anemia
  • Hipotiroidismo
  • Hiperadrenocorticismo

Estas son algunas de las cosas que debes de tener en cuenta cuando tu perro entra en esta etapa dulce, pero a veces complicada.

Muchas personas se preguntan si es buena idea introducir un cachorro para que le haga compañía a nuestro anciano perro.

Y la respuesta es: depende.

Dependerá de la actividad que aún tenga nuestro anciano perro, de su estado físico y emocional, de su carácter, etc. Y también dependerá de qué tipo de cachorro queremos meter en casa.

Hay cachorros más activos que otros, y lo debemos de tener muy en cuenta a la hora de introducirlo en casa con un perro anciano. Puede ser peor el remedio que la enfermedad.

Si tienes dudas, consulta con un profesional que pueda conocer personalmente al anciano, y te podrá asesorar sobre si es prudente o no, y si es así, ayudarte a elegir al cachorro adecuado para no estresar mucho al perro mayor.

Recuerda, como te he dicho antes, debes de incrementar tu dosis de paciencia, de tolerancia y de cuidados físicos con tu anciano amigo.

Y sobre todo disfruta de tu perro hasta el final de sus días.