Vacunemos al gato

¿Cuántas vacunas se le pone a un gato?

La vacunas que necesita tu gato dependen de su etapa de vida. Se considera que un gatito es cachorro hasta los 12 meses de edad. En el primer año de vida un gato debe tener cinco vacunas, en caso de que no sea positivo para Leucemia. Esta etapa es muy importante para garantizar el sano desarrollo y crecimiento de tu minino, las vacunas para él serán más que un protocolo, ya que lo protegen de virus que pueden afectar su salud e incluso generar problemas crónicos.

 

¿Qué vacunas se le deben poner a un gatito cachorro?

Debes saber que antes de iniciar el plan de vacunación de tu minino, el veterinario debe realizarle la prueba de Leucemia. Esta prueba se hace al primer mes de vida, a los seis meses y al año.

Si la prueba es negativa, NO tiene Leucemia. En ese caso el plan de vacunación indicado es:

  • La primera vacuna se realizará a la novena semana de vida, esta será la primera dosis contra la Leucemia viral felina.
  • Posteriormente, en la semana 12 corresponde la aplicación de la segunda dosis de Leucemia y la primera de la Triple Felina, que lo protegerá contra las enfermedades de panleucopenia, herpes virus y la calicivirus.
  • Luego, en la semana 15 deberás reforzar la triple felina con la segunda dosis y aplicar la vacuna contra el virus de la Rabia.

Recuerda que, en el primer año de vida de tu gatito, debes contar con 5 stickers en su carné de vacunación. Él te dará las gracias con ronroneos y mucho amor.

En caso de que tu gatito haya sido positivo para Leucemia, igualmente debe seguir un plan de vacunación. Este esquema tendrá las mismas dosis de Triple Felina y Rabia. Sin embargo, no será necesario aplicar la vacuna contra el virus de la Leucemia.

¿Qué vacunas se le deben poner a un gato adulto?

Todos los gatos mayores de un año necesitan el refuerzo de vacunación anual, que conteine la vacuna Triple Felina, la de Leucemia y la del virus de la Rabia. En total cada año debes agregar 3 stickers. Es importante que conozcas que tu gatito necesita estar vacunado, aunque no salga a la calle y nunca le haya dado ningunas de estas enfermedades. Ellos pueden adquirir virus por su acicalarse constantemente. Al vacunar a tu gato evitarás que pueda padecer de enfermedades mortales para él y otras que son contagiosas para ti, las cuales son conocidas como enfermedades zoonóticas.

 

¿Qué pasa cuando un gato tiene leucemia?

La Leucemia felina es un virus exclusivo de los gatos, que se transmite entre ellos a través de la saliva o el contacto con mucosas, heridas y heces de animales ya infectados. Algunos gatos pueden ser portadores, mientras que otros pueden desarrollar la enfermedad durante toda su vida.

Los gatos con Leucemina pueden presentar inapetencia, defensas bajas, vómito, diarrea, dolor abdominal, heridas que no cicatrizan fácilmente, conjuntivitis o alteraciones en la sangre que pueden comprometer otros órganos.

Para evitar el contagio de este virus es muy importante evitar que tu gato tenga contacto con otros felinos, de los que desconoce su estado de salud. Adicional a eso, puedes prevenir esta enfermedad mediante la vacunación contra el virus de la Leucemia, la cual requiere refuerzos a lo largo de la vida de la mascota, haciendo un refuerzo anual.

Por otro lado, es importante recordar que antes de realizar la vacunación contra la leucemia, se debe realizar una prueba rápida con el médico veterinario para determinar si tu mascota ya es portadora del virus. Si llega a tener este virus, no es necesario hacer la vacunación contra este en específico, ya que no tendría ningún efecto.

Igualmente, se debe mencionar que el hecho de vacunar a tu gato contra la Leucemia no implica que se active el virus, este es un mito común alrededor de la vacunación. Por lo que siempre debes consultar con tu médico veterinario.

¿Qué enfermedades cubre la vacuna triple felina?

La Vacuna Triple Felina cubre los tres agentes principales que pueden afectar la salud de tu gato, la Rinotraqueitis Infecciosa Felina, Calicivirus Felino y Panleucopenia Felina. Estos pueden ocasionar cuadros respiratorios que pueden ir desde la secreción nasal, hasta la neumonía.

 

¿Por qué es importante aplicar la vacuna de la rabia felina?

Como dueño responsable de mascota debes saber que en Colombia por ley los gatos deben ser vacunados contra el virus de la rabia, que es considerada una enfermedad zoonótica a nivel mundial. Esto quiere decir que podría poner en riesgo tu salud y la de tu familia. Esta vacuna se debe reforzar cada año. El carné de vacunación con el respectivo sello del veterinario puede ser solicitado por una autoridad. En caso de no tenerlo, esto puede acarrearte multas o incluso el decomiso de la mascota.

En caso de un accidente en el que tu gato se haya visto involucrado, por ejemplo al morder o rasguñar a una persona o a otro animal, deberás presentar la constancia de todo el esquema vacunal y estar al día con la vacunación antirábica.

Por último, no olvides que el único indicado para vacunar a tu gato es el médico veterinario. El decidirá cuál es el mejor protocolo para tu felino.

Porque tu perro necesita vacunas

La vacunación ha sido muy criticada durante los últimos años. El elevado precio, la codicia de algunas compañías farmacéuticas y las excesivas revacunaciones, que hay quien opina que ocasionan más efectos secundarios que beneficios, han provocado que el enfado de muchos amantes de los perros sea mayor que el miedo a que sus animales contraigan enfermedades.

Es importante señalar que varias enfermedades infecciosas solo se han conseguido controlar gracias a estrictos protocolos de vacunación. Las vacunas para perros protegen a tu amigo de las bacterias y los virus altamente contagiosos, por lo tanto, reducen el riesgo de infección y la cantidad de casos mortales relacionados. Cada can que ha sido vacunado contribuye a que las epidemias se eviten y se controlen. Por eso, cuando vacunas a tu perro no solo estas salvando la vida de tu propio cachorro, sino también la de otros animales.

Calendario de vacunación para perros

Vacuna contra Inmunización primaria Actualización                
Aprox. a las 8 semanas Aprox. a las 12 semanas Aprox. a las 16 semanas Aprox. a los 16 meses Cadaaño
El moquillo canino
La hepatitis infecciosa
La parvovirosis
La leptospirosis
La rabia

¿Qué vacunas necesita un perro?

La protección más fiable que le puedes dar a tu amigo canino son las vacunas. Estas previenen a tu mejor amigo de enfermedades peligrosas, como el moquillo canino, el parvovirus, la leptospirosis, la hepatitis infecciosa canina, la rabia, la tos de las perreras, la babesiosis o la enfermedad de Lyme. La recomendación emitida por las diferentes autoridades autonómicas diferencia entre vacunas obligatorias y vacunas opcionales.

Vacunas para perros obligatorias y opcionales

Las vacunas obligatorias son aquellas que cualquier perro debería tener en todo momento. Son necesarias para proteger al animal y, en parte, a sus dueños, de agentes patógenos que pueden poner en peligro sus vidas. Estas son las vacunas que no le deben faltar a tu fiel compañero. Además, si quieres viajar con tu perro ten en cuenta que, para poder entrar en muchos países, necesitarás mostrar la cartilla de vacunación.

En cuanto a las vacunas opcionales la recomendación es relativa. Pero el hecho de que sean opcionales no significa que sean menos importantes, sino que no afectan a todos los perros por igual. La importancia de estas vacunas para perros depende de varios factores, como son la edad, la constitución y el entorno. Por lo tanto, cada caso se considera individual y habrá que clarificar si es conveniente vacunar. Antes de decidir si estás a favor o en contra de las vacunas opcionales es recomendable que visites a tu veterinario para sopesar los beneficios y los riesgos.

Vacunas  para perros obligatorias

Estas son las enfermedades contra las que es obligatorio vacunar a tu perro:

  • El moquillo canino
    El moquillo canino, también llamado distemper, es una enfermedad viral muy contagiosa que puede provocar graves problemas gastrointestinales, trastornos respiratorios (como tos fuerte, secreción de pus en ojos y nariz) o convulsiones y parálisis (conocido como el moquillo nervioso).
  • La hepatitis canina crónica (HCC)
    El adenovirus canino, que provoca la hepatitis infecciosa, normalmente se adquiere a través de agua o alimentos contaminados con orina. En un principio causa fiebre e inflamaciones renales y oculares. Si el virus llegara a afectar al hígado, provocará apatía, vómito y diarrea. Desafortunadamente, la hepatitis canina crónica puede causar la muerte, sobre todo en los perros jóvenes o débiles.
  • La parvovirosis
    La parvovirosis es causada por el parvovirus canino, un virus ADN altamente contagioso y resistente. Son sobre todo los cachorros quienes mueren a causa de la intoxicación o la deshidratación por fuertes vómitos, fiebre alta (de hasta 41,5 °C) y diarrea sanguinolenta. Pero incluso cuando parece que un animal haya superado la enfermedad, suele fallecer un par de años más tarde por inmunodeficiencia o problemas cardíacos, ambos efectos a largo plazo del parvovirus.
  • La leptospirosis
    La leptospirosis canina se contagia por una bacteria espiroqueta, llamada leptospira, que se encuentra en suelos y aguas contaminadas. Esta enfermedad contagiosa puede causar fallos en los órganos de perros jóvenes o con un sistema inmunitario debilitado, y a menudo es terminal. La leptospirosis se ha propagado en los últimos años y, puesto que puede transmitirse a los humanos, se recomienda urgentemente la vacunación, ya que es una enfermedad bastante peligrosa.
  • La rabia*
    La rabia, al igual que la leptospirosis, puede propagarse a los humanos. En ambos casos se trata de las llamadas zoonosis y es obligatorio dar parte de ellas. En los perros, la rabia se transmite mediante el lyssavirus y sus síntomas son la salivación excesiva y un elevado nivel de agresividad. Esta enfermedad es terminal.

*La vacuna contra la rabia no es obligatoria en todo el país. Puesto que la legislación es diferente en algunas comunidades autónomas es conveniente que consultes con tu veterinario.

Vacunas para perros opcionales

Estas son las enfermedades contra las que puedes vacunar a tu perro para completar su inmunización:

  • La tos de las perreras
    La tos de las perreras o el virus parainfluenza afecta sobre todo a los animales en perreras. Esta enfermedad es muy contagiosa y causa graves problemas respiratorios (por lo general una tos seca y desagradable). En aquellos perros que tengan un sistema inmunitario debilitado puede conllevar a serias infecciones como neumonías y en algunos casos puede acabar con el fallecimiento del animal.
  • La enfermedad de Lyme
    Esta enfermedad bacteriana se suele transmitir por la picadura de una garrapata. Por lo general es inofensiva, pero en algunos casos puede provocar convulsiones neurológicas y parálisis, lo que puede llegar a causar la muerte de tu cuadrúpedo. Los perros que han sido contagiados se muestran apáticos y se niegan a comer.
  • La babesiosis canina
    La babesiosis (conocida como la malaria canina) también se transmite mediante una picadura de garrapata. Esta agresiva enfermedad infecciosa viene acompañada de fiebre alta y, si no recibe tratamiento, hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos) que, en cuestión de días, causará la muerte del perro. En países en los que predominan las garrapatas infectadas por la babesiosis, además de revisar al can de posibles picaduras (después de un paseo por el campo), se recomienda proporcionar una vacuna como protección adicional.
  • Infecciones por hongos
    Los hongos en la piel del animal son bastante frecuentes. El patógeno más común en los perros es el d
    ermatofito Microsporum canis, que causa la formación de costras y caspa y a menudo la caída del pelo en las zonas afectadas. Este hongo puede transmitirse por entrar en contacto con animales o un medio infectado (camas, alfombras o cepillos). La vacunación es recomendable para perros en entornos con alto riesgo de infección, como los criaderos o las perreras, ya que esta reduce significativamente los síntomas.
  • La leishmaniasis
    La leishmaniasis es una de las enfermedades tropicales más comunes en los perros. Se transmite sobre todo mediante los flebotomos que habitan en la arena al sur del paralelo 45. Estos insectos chupadores de sangre atacan las células y los órganos del animal. En caso de no tratarse morirá en menos de 12 meses (por insuficiencia renal). Aunque la nueva vacuna que ha sido desarrollada no evita la infección, sí que aumenta la inmunidad a los patógenos peligrosos.

¿Cuánto cuesta vacunar a un perro?

El coste varia dependiendo del veterinario. Por lo general, los veterinarios administran vacunas polivalentes, por lo que una inyección es suficiente para vacunar varias enfermedades caninas (como por ejemplo la pentavalente contra el moquillo, la parvovirosis, la hepatitis, la leptospirosis y la tos de las perreras).

Los costes de la vacunación siempre serán inferiores a los que tendrás que asumir en caso de que tu perro contraiga una enfermedad infecciosa.

La salud de tu fiel compañero debería ser una prioridad.

¿Cuándo tengo que vacunar a mi perro?

A pesar de haber muchas opiniones diferentes en cuanto a la frecuencia y la repetición con la que se debe vacunar a un perro, tanto los veterinarios como los propietarios están de acuerdo en la importancia de la primovacunación de los cachorros. Se debe comenzar con la inmunización básica cuando desaparece la protección de los anticuerpos recibidos de la madre durante el periodo de lactancia, lo que suele ser a las ocho semanas.

Las vacunas para perros contienen bacterias o virus (o parte de estos) vivos o atenuados, a los que el sistema del can reacciona produciendo anticuerpos que pueden combatir los peligrosos gérmenes y patógenos en futuras infecciones. Sin embargo, el cachorro no recibirá una inmunización completa para la enfermedad que se está vacunando hasta la segunda o tercera inyección. La primera vacuna, que se da entre las ocho y doce semanas de vida, solo activa el sistema inmunitario. Por eso no tendría sentido administrar solo la primera vacuna.

La inmunización primaria estaría completa con la administración de la tercera inyección (entre la edad de dieciséis semanas hasta los quince meses, dependiendo de la vacuna). Con el paso del tiempo, la respuesta inmunitaria del cuerpo se vuelve a reducir. Para mantener la protección contra estas enfermedades infecciosas de por vida, es necesario revacunar cada cierto tiempo. La mayoría de los veterinarios afirman que la revacunación anual, tal como se practicaba hace unos años, no es necesaria. La Asociación de Veterinarios de Animales Pequeños (World Small Animal Veterinary Association (WSAVA)) considera que una actualización cada tres años es suficiente para la mayoría de las vacunas para perros (como por ejemplo la rabia). Algunas incluso ofrecen protección por seis o siete años. Sin embargo, las vacunas contra la tos de las perreras y la leptospirosis han de actualizarse cada año.

Calendario de vacunas para cachorros

Para que tu fiel amigo esté siempre protegido de posibles infecciones, es importante seguir estrictamente el plan de vacunación del veterinario. A continuación, verás un calendario de vacunación general. Sin embargo, este no ha de reemplazar una conversación con tu veterinario, quien te aconsejará sobre las vacunas para perros opcionales adecuadas para tu perro.

Perros enfermos o con riesgo de infección

El cuadro anterior es una recomendación general que se aplica a perros sanos sin riesgo especial de infección. Para cachorros o perros con riesgo de infección, como puede ser la tos de las perreras, es necesario realizar una vacunación más completa. Para averiguar qué vacunas opcionales son adecuadas para tu cuadrúpedo debes consultar a tu veterinario.

En principio, a los perros que ya están enfermos no se les puede vacunar. Para reducir los efectos secundarios es importante que, a la hora de la inyección, debe estar desparasitado y en perfecto estado de salud. Si tu cachorro tuviera fiebre, diarrea o síntomas de enfermedad estas han de tratarse primero.

Efectos secundarios de las vacunas

En general, las vacunas para perros se toleran bien. Lo más importante es que tu cachorro esté sano y haya alcanzado la edad mínima (ocho semanas) para reaccionar adecuadamente a los principios activos. Así la posibilidad de fuertes reacciones se reduce al mínimo. Los posibles efectos secundarios, que suelen desaparecer a los dos o tres días y como mucho duran una semana, son los siguientes:

  • Fiebre
  • Hinchazón (dolorosa) en el lugar de la inyección
  • Fatiga
  • Pérdida del apetito

Si detectas estos u otros síntomas en tu perro siempre has de contactar a tu veterinario.